Comentar un disco de Ríal
Guawankó con la gente relacionada a este sistema siempre será un placer; y
como ‘sistema’ no me refiero únicamente al rollo del rap, sino a la música
latina y el jazz. Más de una vez, escuchando grandes standares con
unos tragos de ron y cigarros -así como Kenys Santiago produce su música- he
comentado que hay un chamo de Los Teques que hace rap crudo mezclado con salsa, música cubana y jazz norteamericano y que forma parte de un colectivo llamado
El Taller, donde todos sus integrantes son gente seria, freaks del liricismo,
los ritmos latinos que representan al barrio y el hip-hop old school, comenzando por Soulclip, Yemayá y Gegga, todos con
trabajos pesados en solitario. Es genial tenerlo de vuelta en Puño&Letra. En su momento le realicé esta entrevista.
La lengua de los beatz y lo
oculto de los versos es un gran disco, muchísimo más arriesgado porque a
diferencia de este tiene seis tracks más (16), algunos netamente instrumentales
con duraciones de 3 y 5 minutos, pero el nivel alcanzado por
Ríal en este disco titulado Latin Jazz
Rap a nivel lírico, de producción y de consolidar su identidad es muchísimo
más alto. Con el primer disco logra llamar la atención de gente que está
trabajando de hace rato en esto y es incluido en el line-up del netlabel del YoYo
Dojo; en el segundo, trabaja con ellos y además recluta a los DJ Craz y Mad Pee para que complementen con
sus técnicas del tornamesismo las letras e instrumentales de Ríal. Palabra seria. Esto sirvió de mucho para afianzar su imagen tanto gráfica como conceptual y musical. No hay espacios vacíos en esta producción, el equipo hizo el trabajo y asesoró a Ríal en todos los aspectos ajenos a su trabajo: concentrarse en hacer beats, escribir y grabar.
El formato del disco es mucho más acertado en la mezcla de géneros y demás elementos que le dan la forma a este disco; es decir, en el anterior se permitió que hablara un poco más el jazz y el género latino. Se escuchaban las congas de Ray Barretto, el canto "Lluvia, nieve..." de Mon Rivera en Ríal Nieve seguido del estribillo "Hail, rain, snow..." de Roc Marciano. Ahora las instrumentales permiten que hable el jazz por momentos, pero fue necesario dejar que samples repetitivos con beats y bajos pesados y scratches, más orientados al hip-hop, permitieran al MC hablar y robarse el protagonismo, aunque hay espacio para todo. Claro ejemplo de esto es la pieza Fuego Verbal, que comienza con una batería de jazz, empieza la canción con la estrofa, coros, scratches y cortes y finaliza con un inesperado solo de trompeta y extracto de un concierto. Muy acertado.
Sería interesante que la gente de El Dojo se encargue de difundir los extractos de conciertos que hay aquí. Lo bueno de la música de Ríal es que nos brinda una amplia gama de música latina y de jazz impresionante. Es fanático confeso de Miles Davis, Machito, Mongo Santamaría, Ray Barretto, etc. Si alguien quiere conocer la música latina y el jazz, los discos de Ríal Guawankó son un buen comienzo para investigar.
Hay una situación muy inspiradora para el rap latino en este disco y es la inserción del concepto del mafioso o bad boy versión latina. Ya es más que conocido el simbolismo y significado que tienen películas como Scarface, El Padrino, Fresh, Carlitos Way dentro del rap. La estética de la mafia ha sido ampliamente explotada en el hip-hop y esto es algo de lo que Ríal Guawankó se dio cuenta y decidió tomar a un personaje muy polémico, pero que es la representación de bad boy venezolano por excelencia. Ese individuo es Ilich Ramírez Sánchez, a.k.a Carlos "El Chacal", infame por sus atentados terroristas y asesinatos con motivaciones político-revolucionarias de izquierda. La mini-serie es de hace unos pocos años y fue protagonizada por el actor venezolano Edgar Ramírez y tanto en los tracks Crimen como en ill-ich Ramírez -canción inspirada en el personaje- se dejan escuchar extractos de la película. Bravo.
La última vez que conversé con Ríal un poco fue en un concierto del EP Motivo Personal de Dann Niggaz donde colaboró y se presentó también. Me comentaba que a pesar de haberse tomado tan solo un año para hacer el disco, se sentía satisfecho con el trabajo al punto de no tener nada planeado para el futuro cercano. Dejemos que el artista respire, se concentre, disfrute de su éxito, que más temprano que tarde escuchará respuesta de las musas y nos sorprenderá con otro buen trabajo. ¿Acaso con Filostratos -junto a Soulclip-? Voto por ello.
Salud, como Johnny & Pete.
Escucha el disco en Soundcloud.
Las señas conmigo son por aquí.
El formato del disco es mucho más acertado en la mezcla de géneros y demás elementos que le dan la forma a este disco; es decir, en el anterior se permitió que hablara un poco más el jazz y el género latino. Se escuchaban las congas de Ray Barretto, el canto "Lluvia, nieve..." de Mon Rivera en Ríal Nieve seguido del estribillo "Hail, rain, snow..." de Roc Marciano. Ahora las instrumentales permiten que hable el jazz por momentos, pero fue necesario dejar que samples repetitivos con beats y bajos pesados y scratches, más orientados al hip-hop, permitieran al MC hablar y robarse el protagonismo, aunque hay espacio para todo. Claro ejemplo de esto es la pieza Fuego Verbal, que comienza con una batería de jazz, empieza la canción con la estrofa, coros, scratches y cortes y finaliza con un inesperado solo de trompeta y extracto de un concierto. Muy acertado.
Sería interesante que la gente de El Dojo se encargue de difundir los extractos de conciertos que hay aquí. Lo bueno de la música de Ríal es que nos brinda una amplia gama de música latina y de jazz impresionante. Es fanático confeso de Miles Davis, Machito, Mongo Santamaría, Ray Barretto, etc. Si alguien quiere conocer la música latina y el jazz, los discos de Ríal Guawankó son un buen comienzo para investigar.
Video de A mis contrarios
Hay una situación muy inspiradora para el rap latino en este disco y es la inserción del concepto del mafioso o bad boy versión latina. Ya es más que conocido el simbolismo y significado que tienen películas como Scarface, El Padrino, Fresh, Carlitos Way dentro del rap. La estética de la mafia ha sido ampliamente explotada en el hip-hop y esto es algo de lo que Ríal Guawankó se dio cuenta y decidió tomar a un personaje muy polémico, pero que es la representación de bad boy venezolano por excelencia. Ese individuo es Ilich Ramírez Sánchez, a.k.a Carlos "El Chacal", infame por sus atentados terroristas y asesinatos con motivaciones político-revolucionarias de izquierda. La mini-serie es de hace unos pocos años y fue protagonizada por el actor venezolano Edgar Ramírez y tanto en los tracks Crimen como en ill-ich Ramírez -canción inspirada en el personaje- se dejan escuchar extractos de la película. Bravo.
La última vez que conversé con Ríal un poco fue en un concierto del EP Motivo Personal de Dann Niggaz donde colaboró y se presentó también. Me comentaba que a pesar de haberse tomado tan solo un año para hacer el disco, se sentía satisfecho con el trabajo al punto de no tener nada planeado para el futuro cercano. Dejemos que el artista respire, se concentre, disfrute de su éxito, que más temprano que tarde escuchará respuesta de las musas y nos sorprenderá con otro buen trabajo. ¿Acaso con Filostratos -junto a Soulclip-? Voto por ello.
Salud, como Johnny & Pete.
Escucha el disco en Soundcloud.
Las señas conmigo son por aquí.
particularmente al escuchar la obra de Kenys, es inevitable distinguir una solida y consolidada base
ResponderEliminarel jazz proporciona el toque maestro en cuanto a la estética en general del trabajo, como también en la calidad audible
un proyecto demasiado "lacriao"