Jay-Z podrá tener sus detractores y quizá sea visto como alguno de esos productores y empresarios que oculto tras la industria de la música mueve las piezas de los negocios a su gusto, pero desestimar este trabajo es no reconocer que el amigo personal de Obama y el esposo de la diva Beyoncé ha hecho de este disco una experiencia vertiginosa al escucharlo. Mr.Carter, importante hombre de negocios ahora, sigue siendo el mismo de 99 problems pero más maduro. Esta mierda suena a calle.
Podemos percibir en este disco cómo Jay-Z regresa a los sonidos callejeros que caracterizaron el inicio de su carrera pero con dos componentes muy importantes y sofisticados para refrescar el sonido: los sintetizadores y efectos de las voces. El bombo y la caja secos y la grabación simplista traen de vuelta las facultades netas del MC, por eso este album sigue sonando a Hip-Hop.
La calle sigue siendo la mayor inspiración de Jay-Z. La remembranza de todas las situaciones que como joven del getto vivió lo han ayudado a escribir estas letras y a complementar el concepto del disco, pero todas estas canciones están replanteadas desde el punto de vista actual de Jay-Z. La excesiva fama y el dinero lo han llevado a darse cuenta de mucho sobre lo que habla. La necesidad de entretenimiento de la sociedad y el hambre por seguir la vida de ciertos líderes le ha cambiado la vida a Jay. Esto se ve reflejado en temas como Holy Grail junto a Justin Timberlake.
Este disco trata de celebrar lo que Jay-Z es ahora, pero al mismo tiempo recordando sus orígenes, sus raíces más profundas, partiendo desde sus más lejanos antepasados, pasando por sus influencias y socios musicales hasta sus más recientes proyectos y vida social actual. El discurso es netamente histórico, y su intención es recordar y reescribir la historia.
El disco contó con la participación de Justin Timberlake, Rick Ross, Beyoncé, Frank Ocean, Timbaland, Nas y Swizz Beat. La producción es impecable y todos los detalles fueron sumamente cuidados. El track Crown fue hecho por una chica nigeriana canadiense de apenas 16 años que llegó a formar parte de este disco gracias al rapero Travis Scott, quien la puso en contacto con Jay-Z. La historia detrás de su vocación de beatmaker es apasionante y se perfil como un talento muy prometedor: está haciendo excelentes instrumentales.
Reportaje.
Con el pasar de los días podrán tener la total certeza de escuchar el album en su versión original, con las pistas ordenadas y completas. Mientras tanto les dejo este enlace para que tripeen la vaina.
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